La gramaticalización es la pérdida del significado léxico por una palabra, que debido a este fenómeno se convierte en una palabra auxiliar. Sirven de ejemplo el verbo haber y los verbos ir, acabar, volver, ponerse, echarse, deber, tener, etc. en las construcciones gramatizadas con infinitivo, el verbo estar en las construcciones con gerundio, el verbo ser en la voz pasiva.
La lexicalización es la aparición de una nueva unidad léxica a base de algunas formas gramaticales (morfemas o palabras auxiliares) o combinaciones sintácticas de palabras (sintagmas). Por ejemplo, los prefijos pro- y contra- en el idioma español adquieren los valores de palabras independientes (el pro, el contra), el sufijo –ismo puede emplearse como sustantivo (La vanguardia está representada por el futurismo, surreralismo y otros ismos).
Hay casos cuando cualquier sintagma adquiere el valor de una unidad léxica: hijo de algo – hidalgo ‘идальго’, hazme reir – hazme reir ‘посмешище’, no me olvides – nomeolvides ‘незабудка’, etc. A veces un sintagma adquiere el valor de una unidad léxica en la estructura del fraseologismo. Citemos algunos ejemplos: manos largas ‘драчун’, moscas blancas ‘снежинки’, cabeza de turco ‘козел отпущения’.
Un caso particular de la lexicalización lo representa el empleo de ciertos recursos gramaticales con los fines nominativos. Se trata del cambio del significado léxico de la palabra que se emplea en la forma gramatical no autorizada por la gramática normativa. En este caso se trata de la lexicalización de dicha categoría gramatical. Citemos el ejemplo de la lexicalización de la categoría del número del sustantivo: aguas, honras, colores, fantasías, amores, amistades, etc.