Formas no personales del verbo son: el infinitivo, el gerundio y el participio. Son formas mixtas, pues poseen la naturaleza verbal y al mismo tiempo, las características de otras partes de la oración: el infinitivo del sustantivo, el gerundio del adverbio, el participio del adjetivo.
Valores categoriales del infinitivo y gerundio
En tanto que verbo poseen.
En tanto que sustantivo el infinitivo adquiere las siguientes características.
En tanto que adverbio el gerundio es invariable y cumple las funciones sintácticas del mismo: Me miraba sonriendo amablemente.
Gerundio objetivo y atributivo
El gerundio objetivo desempeña la función de complemento directo del verbo principal que significa percepción sensible o intelectual (ver, mirar, oír, sentir, notar, observar, recordar, hallar, etc.) o representación (dibujar, pintar, grabar, describir, representar, etc.); Vi una muchacha cogiendo manzanas; El autor describe a D.Quijote acometiendo a los molinos de viento.
El gerundio atributivo es el uso no normativo del gerundio en la función adjetiva: una caja conteniendo libros; un decreto nombrando director; ley regulando los créditos. Sería correcto decir: una caja que contiene libros, un decreto que nombra director, ley que regula los créditos. Tampoco debe usarse el gerundio como atributo: Era alto y gozando de buena salud.
El gerundio atributivo suele emplearse en inscripciones para cuadros: Las niñas bailando; El chico jugando con el perro.
La Academia no aprueba el empleo del gerundio atributivo en la lengua correcta considerándolo un galicismo.
Valores categoriales del participio
En tanto que verbo posee.
Puede observarse que aunque el participio español es pasivo y pasado, en la lengua moderna puede a veces alterar sus valores categoriales según el carácter del verbo.
Verbo | transitivo | intransitivo |
imperfectivo | presente/pasivo amado |
presente/activo parecido |
perfectivo | pasado/pasivo hecho |
pasado/activo llegado |
Se dan casos cuando un mismo verbo puede cambiar de sus posibilidades transitivas o intransitivas en varios contextos. Los participios de dichos verbos, aplicables a cosas como objetos gramaticales, se interpretan como pasivos y, aplicables a agentes humanos, adquieren valor activo: libro leído/persona leída; leche bebida/hombre bebido; objeto desprendido/hombre desprendido.
El número de participios capaces de esta doble acepción ha ido creciendo históricamente: agradecido, callado, cansado, desimulado, entendido, fingido, medido, moderado, resuelto, sabido, etc.
En tanto que adjetivo el participio posee accidentes de género y número y desempeña la función de complemento modificador.
En la distinción funcional del participio como verbo y como adjetivo se incluyen también formas dobles de algunos participio. Se observa la tendencia de emplear la forma regular para formar predicados analíticos y la forma irregular en la función de complemento modificador: afligir – afligido – aflicto, atender – atendido – atento, bendecir – bendecido – bendito, corregir – corregido – correcto, difundir – difundido – difuso, prender – prendido – preso, soltar – soltado – suelto, etc.
Participio presente
La mayor parte de participios de presente latinos se convirtieron en español en adjetivos: interesante, impresionante, importante, insistente, inteligente, etc. Algunos han llegado a sustantivarse: estudiante, asistente, dependiente, sirviente, presidente.