Теоретическая грамматика испанского языка: морфология
3. Criterios seguidos en la clasificación

Los gramáticos al distinguir las partes de la oración ofrecen diferentes principios de clasificar las palabras del idioma – semánticos y formales – atendiendo a la forma de la palabra, a su función sintáctica, a su conceptualidad.

El criterio morfológico se basa en determinar la morfología de las palabras. Este criterio se consideró el básico en la clasificación tradicional. Distingue entre las palabras variables y las invariables, pues se basa en el accidente gramatical. variables son las palabras que poseen morfemas flexivos con las diferencias aspectuales, temporales, modales en el verbo o en las diferencias entre los morfemas del singular o plural, del masculino o femenino en el nombre. Las demás palabras son invariables y según este criterio se refieren a las partículas. De lo dicho vemos que este criterio no es suficiente, aunque sí, es bastante importante. La Gramática de la Academia se atiene al criterio morfológico siempre que sea posible.

El criterio sintáctico o funcional consiste en clasificar las palabras según su función sintáctica. En la gramática española este principio fue formulado por A. Bello. Así, pues, a los sustantivos se refieren todas las palabras que pueden ser sujeto, al verbo se refieren las que pueden interpretar el oficio del predicado.

Pero este criterio tampoco es suficiente para clasificar las partes de la oración. Cada palabra analizada fuera de la oración, aisladamente, puede ser clasificada como sustantivo, verbo, adjetivo, etc. Además la significación sintáctica del sustantivo no consiste sólo en ser sujeto, sino el sustantivo puede ser cualquier complemento: directo, indirecto, circunstancial, modificador.

El criterio lógico parte de que cada parte de la oración corresponde a algo en el entorno y se correlaciona con las categorías lógicas. Así, el sustantivo corresponde al concepto de substancia, adjetivo a la cualidad, verbo al proceso, etc. Pero el sustantivo puede expresar no sólo la substancia, sino también la cualidad (blancura, bondad), proceso (llegada, ida, corrida), número (centenario, docena). El verbo, por ejemplo, puede significar no sólo la acción, sino el estado (yacer), la cualidad (blanquear), etc.

El criterio psicológico lo ofrecieron en su clasificación A. Alonso y P. Henríquez Ureña. Aquí se confunden las palabras como tales y las categorías de nuestro pensamiento y también las formas de expresarlas. Así, los sustantivos son palabras con la ayuda de las cuales determinamos los objetos que son independientes, mientras que los verbos y adjetivos son palabras dependientes con las cuales determinamos la conducta de estos objetos. Confrontemos dos ejemplos: sol esplandeciente y resplandor solar. En la primera expresión el concepto independiente es sol, que es sustantivo, en el segundo ejemplo la palabra resplandor es independiente, desempeñando la función de sustantivo, y solar expresa un concepto que depende de resplandor convirtiéndose en el adjetivo.

Si partimos del criterio psicológico muchas palabras quedan fuera de la clasificación. Por ejemplo, verbos copulativos, verbos unipersonales, artículos, pronombres, etc., pues no revelan la conducta de los objetos.

El criterio semasiológico clasifica las palabras según qué significan: substancia, cualidad, proceso. Pero al mismo tiempo se toman en consideración sus características formales: accidentes del número, género, modo, tiempo, aspecto, voz, etc. Es un criterio mixto y se considera el más perspectivo, pues no se basa en un solo principio, sino en el conjunto de principios significantes y formales.